Gil González Dávila y la estatua del guerrero Chorotega


                     
        

    Todos sabemos que Cristóbal Colón llegó a América en 1492 y que después de sus expediciones otros muchos conquistadores fueron para buscar oro y tierras. Pues bien, entre los muchos y famosos exploradores que fueron para el nuevo continente durante el siglo XVI (Hernán Cortes, Pizarro, Ponce de León…) destaca un abulense, que nació en 1480 y que descubrió y exploró las costas de Costa Rica y Nicaragua.

    En este post, hablaremos de este personaje histórico y la relación con cierta estatua situada en las calles de la ciudad de Ávila.

CONTEXTO HISTÓRICO

    Corría el año 1519, con el emperador Carlos V a la cabeza se estaban realizando los grandes descubrimientos en el territorio americano; en este momento está un explorador llamado Andrés Niño que plantea hacer una expedición por la costa del Pacífico (o mar del Sur) y se alía con Gil González que había estado recientemente en la isla de “La Española” (Santo Domingo) donde era Contador.

    Para ahorrarnos detalles, parten ese mismo año hacia su destino parando en Panamá (Acla) controlada por un tal Pedrarias Dávila (no, no eran familia) que era un tirano y no les dejaba empezar su ruta, después de muchas peripecias, consiguen salir y se van a explorar un poquito; tras varios incidentes con los barcos, nuestro protagonista en un gesto de explorador valiente típico de las novelas de aventuras, se va con unos pocos hombres a explorar territorio desconocido y por el camino pues oye va conociendo a poblaciones indígenas muy majas que les da oro gratis y que se convierten al catolicismo (vamos, lo normal en un día cualquiera). Así pues, sigue explorando hasta que llega al territorio de lo que hoy conocemos como Nicaragua gobernado por un jefe indígena llamado precisamente así (anda, qué casualidad ¿no?) Todos muy majos, se llevan genial, (según la historiografía ehh no lo digo yo), les dan más oro y se convierte otros tantos al catolicismo y después prosigue su camino hasta que se encuentra más al sur con una tribu no tan maja que les ataca y tienen que salir corriendo.
    De vuelta a la casilla de salida en Panamá en 1523, se tiene que enfrentar a Pedrarias Dávila que celoso de sus éxitos intentó quitarle el dinero, pero nuestro protagonista huye a tiempo a “La Española”, después, como quería seguir explorando Nicaragua organiza otra expedición (por Honduras y Guatemala) y fundará una ciudad llamada San Gil de Buena Vista en el Golfo de Agua Dulce (Costa Rica) en 1524. Se tiene que enfrentar de nuevo a Pedrarias (qué pesado colega) que ahora controlaba precisamente Nicaragua y posteriormente a Hernán Cortés, que lo aprisiona y lo manda a España acusado de delitos que no había cometido. Total, que no volvió a pisar territorio americano porque nada más volver a tierras españolas, muere en Ávila en 1526.





VERDAD DETRÁS DE LA HISTORIA

    Evidentemente, hay que tener en cuenta que la historia de los descubridores y exploradores de América siempre ha sido muy parcial (ahora, desde hace bastantes décadas se está revisando y es mucho más completa), pero queda claro que para saber la verdad del relato siempre hay que contar con la otra cara de la moneda, no todo fue perfecto en los contactos con los indígenas, ya se ha hablado muchas veces del genocidio que se produjo sobre todo en esos años por parte de gente como Hernán Cortés, Pizarro… desde luego no siempre fueron conversiones pacíficas, hubo expolio de oro y mil cosas más. Es verdad que había poblaciones más pacíficas y proclives a mantener conversaciones pero desde luego los españoles del momento no fueron unas hermanitas de la caridad al igual que algunas poblaciones indígenas como los Aztecas o los Mayas entre otros, que también tenían lo suyo dicho sea de paso.
El punto, es que en lo que se refiere a nuestro protagonista, se destaca que fue bastante “pacífico” (vamos comparado con sus coetáneos en México o Perú, un santo); realmente no podemos saber cien por cien si no hubo violencia pero lo que predomina en la historiografía es que no hubo actos crueles. Lo que nos ha llegado hasta hoy es el concepto de las buenas relaciones entre Gil González y el pueblo de Nicaragua desde el primer momento.

LA ESTATUA DEL GUERRERO CHOROTEGA

    Como hemos dicho al principio, hay una estatua en Ávila que llama la atención porque claramente es de estilo precolombino, pero ¡está en medio de un parque! ¿Qué sentido tiene que una estatua así esté aquí?

    La pregunta que hay que responder primero es: ¿Quiénes eran los Chorotegas?, Eran un grupo procedente de la zona de México (por tanto cultura mesoamerica) que se desplazaron hacia el sur (Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica) durante los siglos VI-VII, Cuando se asentaron en la zona de Nicaragua, fueron a la zona del Pacífico, precisamente donde los encontró Gil González. Actualmente hoy siguen existiendo.

    Ahora bien, centrandonos ya en la estatua, si nos paramos a observarla, veremos que en la base de la misma hay una inscripción y varias cerámicas en cada uno de los lados donde se representa precisamente a Gil González con Nicaragua (el jefe indígena). Es un homenaje de la República de Nicaragua por el V centenario del descubrimiento de este territorio a su embajada en España.

    Si nos fijamos en la estatua podemos observar que es una persona con un animal encima, podríamos suponer que es un cocodrilo, concretamente en las culturas mesoamericanas, el uso de la piel del cocodrilo era muy común para representar vestimentas de guerreros, sacerdotes... Sabemos además que se trata de un guerrero porque la propia inscripción lo dice.


    Como vemos, la historia de este explorador abulense da para una novela (que seguro alguna hay) y es que tiene de todo: aventura, oro, peleas... (daria incluso para una pelicula de Indiana Jones). Sin embargo, debemos siempre realizar una lectura crítica y separar la realidad de la ficción pero dado que nunca podremos conocer la verdad absoluta ya que nosotros no estabamos allí, nos conformamos con ir descubriendo perqueños relatos que completan la historia. Lo que nos ha llegado hasta hoy seguro gracias a esa estatua, es la buena relación entre nuestos dos pueblos y con eso nos quedamos.
    



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