El cementerio judío o "Jardín de Sefarad"

 

    En un artículo anterior de este blog hablamos de la necrópolis musulmana encontrada en Ávila allá por 1999; la cual, desapareció debido a una obra realizada de forma negligente en 2002. Hoy, nos centramos en otro hallazgo similar pero que ha corrido una suerte muy diferente; es el caso de la Necrópolis judía.

CONTEXTO HISTÓRICO: LOS JUDÍOS EN ÁVILA

    Al igual que sucedía con cristianos y musulmanes, los judíos han formado parte de la sociedad abulense desde época medieval. Tanto es así, que esta comunidad judía llegó a ser considerada una de las más pobladas de la corona de Castilla durante el reinado de los Reyes Católicos; (contando con un millar de personas). Fueron un pueblo que colaboró en el auge de la ciudad y tuvieron mucha influencia en varios aspectos hasta su expulsión en 1492.

    Desde el siglo XI, se calcula que con el inicio de la repoblación de la ciudad, comienza la presencia judía y desde entonces, se establecen en la zona del mercado Grande y al lado de la catedral; poco a poco va creciendo su poder y por tanto presencia; hay muchas sinagogas y la "Aljama" de Ávila será conocida sobre todo por su gran peso intelectual y espiritual (aquí se instaurará una de las escuelas talmúdicas más importantes con personas destacadas como Moshé de León). 

* El Talmud contiene las discusiones rabínicas sobre la doctrinas, preceptos... de la religión judía; es la segunda obra más importante junto a la Torá.

LOS ENTIERROS

    Al igual que cristianos y musulmanes, los judíos tienen una forma concreta de ser enterrados; siempre por el rito de inhumanción (los enterraban no incineraban), el cuerpo se coloca en orientación Oeste-Este, bocarriba con la cabeza mirando al este y los brazos a los lados, (mirando hacia Jerusalén y por donde sale el sol). En general, los enterramientos se realizaban en tierra esteril y sin ajuar, siguiendo los preceptos hebraicos. Se solía escribir un epitafio (como hacemos ahora) por los familiares para recordar al fallecido.

Restos de una tumba judía en Toledo.

DESCUBRIMIENTO DE LA NECRÓPOLIS

    En 2012 en los terrenos cercanos al monasterio de la Encarnación, se encontraron los primeros restos de lo que sería la necrópolis. Está localizado cerca de lo que en aquel tiempo era un barrio mayoritariamente judío. Se piensa que tendrían señalación externa, tipo estelas, pero no se conservan. 

    Se descubrieron alrededor de un centerar de tumbas, con féretros de madera (cosa que no era normal dado que el rito judío contempla enterrar a los muertos directamente en la tierra). Así mismo, como hemos dicho previamente, no suelen enterrar a los fallecidos con ajuar, por lo que solo se encontraron un colgante pequeño y unos aretes de plata, ambos en tumbas distintas.

Se dató de época medieval, concretamente estuvo en uso entre los siglos XII-XV (hasta la expulsión de los judíos en 1492). Se sabe que dos años más tarde, en 1494, estos terrenos fueron vendidos a los dominicos del monasterio de Santo Tomás por tanto, ya despojados de su uso. 

Disposición de las tumbas halladas

CREACIÓN DEL JARDÍN DE SEFARAD

    Cuando terminaron las labores arqueológicas, se decidió crear un espacio de recreación y recuerdo, (teniendo en cuenta el destrozo y la posterior crítica con el caso del cementerio musulmán, igual las instituciones aprendieron algo). 

    En este sentido se realizó una zona ajardinada con unas losas de granito en el suelo y varias estelas que de alguna manera "recrean" el cementerio; hay dos miradores y varias señales interpretativas, donde además podemos leer una inscripción en hebreo del texto "Ávila-Sefarad". Y la prengunta más importante que os podeis hacer en este punto es: ¿y los huesos? No os preocupeis, que por una vez lo hicieron bien, porque erigieron un túmulo funerario donde depositaron todos los restos hallados; (quiero pensar que en un orden y no amontonados sin sentido). 

Losas y estelas de granito junto al túmulo funerario al fondo

Inscripción en hebreo

    El hecho de que se realizara este homenaje al pueblo judío quizás nos encaje más si recordamos que Ávila forma parte de las redes de juderías y el programa de "Caminos de Sefarad", comprometido con hacer valer todo el patrimonio judío-sefardí de varias ciudades de la Península Ibérica. Hay que reconocer que es una labor cultural de gran valor y que en los últimos años ha ido consiguiendo hacer este patrimonio más visible. Sin embargo, aquí no puedo por menos que preguntarme, ¿por qué no se hizo lo mismo con el cementerio musulmán? cierto es que fue una década anterior pero, ¿no se podría haber realizado un acto similar? ¿acaso tiene uno más importancia que el otro? y aún ahora, ¿no se podría al menos poner una placa en memoria de ese hallazgo?. 

2 yacimientos del mismo tipo, dos culturas y dos resultados completamente diferentes, aquí que cada uno saque sus propias conclusiones.